domingo, 27 de marzo de 2011

Desaparecida luché por abrazar siempre sola.

Cada noche 
recorría el laberinto de mi alma
intentando encontrar 
salida a mi soledad.
 
Al creador un mundo mejor imploré.
 
Él 
en su infinita misericordia 
un amor me regaló.
 
Aquél sabio y paciente ser,
quería conversar; 
dijo amarme.
 
Ofrecida sumano,
la soledad me liberó. 
 
Pero un día, 
entre los desaparecidos
se perdió. 
 
Al Eterno imploro 
un reencuentro,
esas manos; 
sus abrazos. 
 
Ángela Cedeño (Ecuador)


domingo, 2 de enero de 2011

¿Qué quieres que te escriba?

¿Un poema desgarrado?
¿Un poema de oro y rosa?
¿Un poema azucarado?

¿Qué quieres que te escriba?
¿Algo sólo para ti?
¿Un secreto negro tinta?
¿Cómo los besos que te di?

¿Qué quieres?... dímelo...
Mutilado sentir que me acompañas cada día,
angustia esmeralda que anidas en mí,
pensar reticente que no halla salida;
vivir esperando es igual a morir.

Arrancarme el corazón del pecho quiero,
y ver las paredes manchadas de sangre,
pisar el recuerdo, tu nombre, tu voz...
calmar mi sed, mi alma... mi hambre de ti...
Y no sé qué más escribir...

¿Qué quieres que te escriba?
¿Que todo huele a ti?
¿Que tu recuerdo me acompaña?
¿Que con ello ya me basta?
¿Que con ello soy feliz?

¿Qué quieres que te escriba?
si ya no se sentir...
no estás aquí conmigo....
no puedo ser feliz.

¿Qué quieres que te escriba?
¿Un poema de amor?
El amor no da cabida
cuando sólo hay dolor...
¿Qué quieres que te escriba?
¿Tal vez una canción?

Al escuchar tu melodía
se me hace bueno el día,
pero el latir se me acentúa...
se me para el corazón.

¿Qué quieres que te escriba?
¿Que no sé que he de hacer?
¿Olvidarte y seguir con mi vida?
¿Destrozarme y pensar más en ti?
¿Recordar tan sólo lo bueno?
¿Dejar, tal vez, de escribir?

Lo siento, amor.... pero no puedo...
No sé callarme de ti.
No sé qué quieres que haga....
No sé si hay arma que valga...
No sé si piensas en mí...

No sé si podré ser feliz.